¿Qué señal tendré yo de que iré a la casa del Señor?


¿Qué señal tendré yo de que iré a la casa del Señor?,

Una pregunta que haría falta que nos la hiciéramos  muchas gentes,

¿ir a la casa del Señor,?  ¿se ganan muchos dineros en ese lugar?  ¿te diviertes muchos? Porque si el ir a la casa del Señor, solo para lo que iba  el salmista, del Salmos 122, esa actividad, causan aburrimiento, perder el tiempo, eso es lo que se preguntan muchas gentes,

El salmista 122, dice, yo me alegré con los que me decían, a la casa del Señor, iremos, ¿para que ir a la casa del Señor, Hechos,2,47, ese es  el motivo de ¿para que ir  a la casa del Señor, algo que se perdió, en Génesis,3,4-6, pero que Dios, ha seguido obrando y está obrando, para ganar lo perdido, ¡mira que todavía hayamos personas, que tengamos deseos de ir a la casa del Señor, para alabar al Señor¡ sí, y no lo cambio por nada en el mundo, y tengamos en cuenta que el salmista,122, dice, me alegre, con los que me decían, no uno solo,  abemos muchos que hemos descubierto, se nos a revelado, mira lo que dice  Jesús, en Mateo,11,25-26, te alabo Padre, porque escondiste, estas cosas de los sabios, y entendido, y las  revelaste a los niños,

Cuando estamos desgranando, la pregunta que se hace el rey Ezequías, ¿ir a la casa del Señor? Mira lo que descubrió también el salmista, salmos 84,1 ¡cuan amable, el salmista a descubierto, lo bien que se está en la casa del Señor, cada día, en la casa del Señor, y allí vamos para alabar al Señor de la casa, allí  no vamos para aprender un oficio laborar, vamos para aprender a alabar, lo que enseña el Santo-Espíritu, Juan,16,13, y sigue diciendo el salmista 84, mi alma, anhela ardientemente, cuando leo esa palabra me acuerdo, de 2ª de Timoteo, 4,8, aman su venida, bueno, la Biblia, hay esta anunciando  un acontecimiento, que estamos esperando los cristianos, el salmista ha probado los efectos de alabar  a Dios, lo que el salmista a descubierto, no se puede comprar con dinero, tiene que ser la obra del Espíritu de Dios, en cada corazón arrepentido, y entonces iras a la casa de Dios, como los judíos, en los tiempos de pentecostés, cada día, pero con satisfacción,

Seguimos un poquito mas aclarando el ir a la casa del Señor, en el AT, porque mira lo que sigue diciendo, el salmos,84,10, es mejor, mas saludable, produce mas felicidad, estar un día en la casa del Señor, que mil días fuera de ellos mil días equivalen a dos años y  medios, como diciendo, estar en la casa del Señor, equivale a estar ocupado en algo que no sirve  para agradar a la carne, tanto, que en los tiempos del Jesucristo, el pueblo ya se había  educado, a negociar en el templo, Mateo,21, compraban, los animales enfermos para ofrecer sacrificios, a Dios, vaya la diferencia  de  unos a otros, ¿no? Unos van a alabar, y los otros van para negociar, mira que ir al templo de Dios, para vender y comprar,

Bueno, ahora ya vamos a pasar, al NT,  en el NT, seguía el templo, que Jesús nunca alabó al Padre en el templo, porque ese pasaje de Mateo, sigue diciendo, la casa de  Dios, o el templo, vosotros la habéis convertido  en cuevas de ladrones, (como se iba a parar Jesús a alabar al Padre entre los ladrones, una de las normas-leyes que Dios, había puesto desde la antigüedad, seria que para alabar  a Dios, habría que ir o subir a Jerusalén, Lc,2,22,y  mira lo que dice la Biblia, en Hechos,8,27, había venido a Jerusalén para adorar, ¡Claro¡ en todo esto se estaba cumpliendo el llamamiento de Dios, de 2ª de Crónica,7,12, Dios, había elegido aquel lugar como casa de sacrificio, y en 7,15, dice Dios, estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos en este lugar, perece ser que Dios, no se agradaría de las oraciones  de su pueblo, sino se las dicen en el templo que Salomón le había levantado a su Dios, pero ese templo en los días de Jesús se había corrompido de tal manera que se cumple la profecía de Jeremías,7,10-11, casa de oración, y vosotros la habéis convertido en cuevas de ladrones, esa era la casa de Dios, desde que lo  edifico Salomón hasta que el general Tito, del ejército Romano, lo destruyo, en el año LXX, después de Cristo, (pero ahora no hay casa de Dios, de la que  habla Ezequías) ¡cuidado¡ Ezequías, dice ¿subiré? Y dice la Biblia, que Pedro y Juan, ¡subían al templo a orar¡ Hechos, 3,1, quiere decir, que el templo, estaría encima de una montaña, y ¿eso de que el templo estaría en una montaña que querrás decir?, como Dios, le mandó a Abraham que subiese al monte moría a sacrificar a su hijo Isaac, todas estas figuras querido lector, dan a entender que Dios, nos llama al esfuerzo para que seamos de su agrado, como Jesús, subió al monte Gólgota para morir por los pecadores, y aunque nuestro tema es subir a la  casa del Señor, dice la Biblia, que Jesús, para morir, ¡salió fuera de la puerta¡ Hebreos,13,12, fuera de la corrupción.

Bueno, pero ahora no tenemos casa de Dios, de 1ª de Reyes,6,1-2, parece ser que ese templo se derrumbó varias veces, y se volvió a edificar, porque por encima de todo Dios, solamente, se agradaría del sacrificio-culto, de su pueblo subiendo a ese lugar, y el que destruyó el general Tito, ya no lo había levantado ningún rey de Israel, sino que lo había levantado el mismo Herodes, ¡claro si ya la raíz está corrompida, que me dirás de los frutos.

¡Bueno¡ lo cierto y verdad, es que ahora, cuando estamos viviendo en el 3º milenio de la cristiandad, cuando la iglesia de Jesucristo, seguimos esperando el evento del arrebatamiento, ahora, no hay templo en Jerusalén, nunca estuve en ese lugar, pero oigo que  Jerusalén se a convertido en un centro comercial, donde el monte calvario, donde estuvo Jesús, sepultado, el monten de los olivos, y otros muchos lugares se han convertidos en centros turísticos, pero el templo no está puesto que Jesús nunca estuvo  orando en el templo, porque el templo lo habían convertido en cuevas de ladrones, según Jeremías, 7,10-11, por lo tanto, nos  tendremos que preguntar ahora, ¿Qué pasa ahora con esa casa de Dios, de la que dice Ezequías, en Isaías,38,22, púes tendremos que llegar a la conclusión que esa casa no existe, pero existe otra casa de la cual vamos a ocuparnos en esta hora.

Vamos a por ella, 

Ya vino Jesucristo, a este mundo, y vino a enseñarnos en cuanto a esa casa, esa casa que entre otras cosas tiene tantos nombres en el NT; por ejemplo, mira como empieza el Bautista predicando allí en Mateo,3,2, el Reino de los cielos se ha acercado el templo cristiano Juan, nos lo presenta como un reino donde estaremos un día todos, y creemos que ahora el cristiano allí y en aquello tendría que ser en lo que debe de pensar, lo que Jesucristo vino a enseñarnos, otra, Padre, Glorifícame hay al lado tuyo, y es que en resumidas, creo, que aquella casa donde Ezequías, se está  preguntando que sí el ira allí o no, si aquella casa ya no existe, si el cristiano ahora nos preguntamos, y nos lo tendríamos que preguntar, que señal tengo yo el que escribe este artículo, que iré a la casa del Señor, ¿Qué Señor?, y sí ese Señor, está, ¿Dónde está?, Romanos,8,34, está a la diestra de Dios,  Mateo,26,64, veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra de Dios, ahora nos tendríamos que preguntar, ¿Dónde está esa casa del Señor?, ¡Bueno¡ Jesús, ya está allí, y claro, ahora falta algo importante, para que la iglesia nos preguntemos, ¿iremos a la casa del Señor, ahora nos sale San Pablo al encuentro, y también nos pregunta, ¿habéis resucitado con Cristo? Colosenses,3,1-4, porque si no habéis resucitado con Cristo, nunca te podrás  preguntar si iras a la Casa del Señor, el subir a la Casa del Señor, consiste, en haber nacido de nuevo, Juan,3,3y5, y querido lector, yo creo que hay está el misterio, de la cuestión, esa Casa que Jesucristo, ganó para nosotros, con su muerte y resurrección, fue entregado, por nuestras transgresiones, y resucitado, para nuestra justificación, y sino estamos dentro de ese cuerpo, Romanos,12,5, púes  piénsatelo,  no lo dejes para mañana que el mañana no es tuyo,

Seguimos pensando, si subiremos a la Casa del Señor, y mientras que aquella casa de la que nos habla Ezequías,  ya no existe, ahora tendríamos que pensar en otra Casa, que en Hebreos,11,13-15, y me explico, dice el vs,13, que eran extranjeros y peregrino, caminamos hacia una ciudad, otra forma de hablarnos la Biblia, de esa Casa, sobre la tierra, esta tierra,

Cuando, pienso, que Ezequías, se pregunta, ¿subiré yo a la casa del Señor?  Y veo, y oigo, la línea de vida que llevamos, aquellos que nos vamos pasando como iglesia, por ejemplo, aquella pregunta que se hacen los Corintios,15,35, si los cristianos de nuestros días también nos preguntamos, ¿con que cuerpo resucitaremos? ¿si Dios, no te a revelado con que cuerpo resucitarás?, pudiera pasar entre nosotros lo que pasaba entre ellos, 1ª de Cirintios,15,34, dice algunos no conocen a Dios, y  a mi forma de entender la Biblia, es que el no conocer a Dios, equivale a no haber nacido de nuevo, y ahora nos plantearemos, y ¿Quién es suficiente? Nadie, pero el que no conozca a Dios, no subirá a la Casa del Señor, a esa Casa donde creo yo que Cristo, ya está sentado, y dice la Biblia, que desde allí vendrá, Juan,14,1-3 ,

Ahora, y antes de seguir hacia adelante, tendremos que aclarar otro punto que también creo que es necesario de aclarar, los que hemos nacidos de nuevo, los cristianos de nuestros días, mientras que Dios, nos tenga aquí en este mundo, y cuando n os reunimos todos, lo tendremos que hacer en algún lugar lo mismo que cuando vamos a trabajar, hay un lugar, centro de trabajo, lo mismo que cuando hay una competición deportiva, hay un lugar de encuentro, los cristianos-iglesia de Jesucristo, cuando nos reunimos todos juntos para alabar a dios, también tenemos aquellos lugares, incluso donde hemos puesto en la puerta por fuera iglesia evangélica y hay nos reunimos a nivel comunitario, todos guiados por un mismo Espíritu, esa es nuestra confesión, pero como dice el dicho popular, del dicho al hecho hay un trecho, es muy diferente de lo que dice la Biblia, a lo que después se vive, pero eso del Hechos, lo dejaremos en misterio, cuando se cumpla, 1ª de Corintios,4,5, entre otros, le dijeron al Señor, Señor, mira hay cizaña en medio del trigo,  ¿la arrancamos la cizaña, dice Jesús, No,  espera a que vengan los ángeles que serán los comisionados para llevar ese ministerio de arrancar, y cortar lo que no sea, de la Casa del Padre,  entonces  casi podemos ir resumiendo,
¿Qué señal tendremos aquellos que confesamos que vamos para la Casa del Señor?  ¿Qué señal vamos manifestando, bueno, creemos que hay muchas en la Biblia,
¿Qué señal tendré yo de que subiré a la Casa del Señor? Isaías, 38,22, esta cita del AT, se traduce en el NT, con Filipenses, 3,20, la palabra hay ciudadanía da a entender  un lugar fuera de nuestra órbita terrestre, piensa querido hermano-lector, que la única verdad  que todos un día vamos a vivir será la que vivió Jesús, en lucas,24,50, dice la Biblia, que después de haberlos bendecido, se separó de ellos, y empezó a subir, ese es nuestro deseo, que un día subiremos también, y  lo cubrió una nube, y ya nadie ha visto a Jesús, en su cuerpo Glorificado,   excepto, que lo veamos por la fe, porque  ¡claro¡ mira bien cuando Jesús, decía, veréis al Hijo del hombre sentado, a la diestra del poder de Dios, ahora me pregunto,  ¿Qué querrás decir Jesús, con eso? Jesús, tendría que ver es lugar donde Él confirmaba que se iba a sentar, y ¿Cómo lo vería Él? Si todavía Él no había subido, dice en Hebreos,12,2 puesto los ojos en Jesús,  el autor y consumador de la fe, y por esa misma fe que el Santo-Espíritu, produce en nuestros corazones, es por la que vemos a Jesús, sentado allí a la diestra del Padre, querido lector, ¿lo ves tú? Ese lugar será esa casa que un día vamos a estar todos los que amamos, que Él venga pronto para llevarnos a esa casa, donde estaremos para siempre adorando a Dios, Ap,4, 9-10, y que Dios, te bendiga.

F. Chamorro

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