La Maldad en el hombre, de Génesis, 6,5.

La Maldad es unos resultado de algo que se produce en el hombre como consecuencia de algo, y las consecuencias son el pecado, la desobediencia a Dios, el hombre en la creación es como el león en la selva, es el rey, que a quien quiere mata y a quien no quiere no mata, el instinto-pensamiento del hombre en la creación, y desde que desobedeció a Dios, es el mismo, maldad (igual a malo) una de los instintos que se produjeron en el hombre cuando desobedeció a Dios, fue la codicia de Génesis, 3,6, codiciable, una vez que el hombre ha probado y saboreado el árbol prohibido, este instinto de maldad ha ido aumentando, y ahora pondremos el ejemplo para que veamos la situación del hombre restando en la maldad y como aumenta ese instinto, cuando al hombre se le declara una enfermedad, y en los primeros síntomas de esa enfermedad parece ser que solamente es un mal estar que se siente en el cuerpo, y se deja de pasar pero esa enfermedad va aumentando, se va corriendo por el cuerpo, hasta el momento que cuando vas al médico ya no hay remedio, la maldad se produce como consecuencia de la desobediencia a Dios, dice la Biblia, que cuando el hombre se dio cuenta que estaba desnudo por la desobediencia dice que se escondieron detrás de los árboles, Génesis, 3,8, ¡que catástrofe se produjo y se está produciendo con la desobediencia del hombre, codicia-maldad, y vamos a ver las diferentes palabras que hay en la Biblia, que nos hablan del instinto de la maldad, por ejemplo en esa primera palabra del Génesis, 6,5, era mucha, lo que decíamos de la enfermedad, aumenta, el designios de los hombres, según el diccionario de la lengua, designio quiere decir pensamientos-propósitos de los hombres, y ¿Qué quiere decir pensamientos-propósitos del hombre en la maldad? Alejarse de Dios, y ya vienen las primeras pinceladas del NT, donde creemos que estamos en esta hora, alejamiento del hombre, Marcos, 7,6, este pueblo de labios me honran más su corazón está lejos de mí, yo ahora diría no solamente el pueblo, sino la humanidad, cuando Jesucristo, murió, murió por todos, Romanos, 6,10, se aumenta la maldad, y ahora vamos a seguir viendo otras palabras que se convierten en vida según la Biblia, Génesis, 19,7, que no hagáis tal maldad, el ejercicio aumento de ese instinto, el daño, la muerte que ha producido la maldad en el hombre-mundo, desde aquel día, cuando se presentan aquellos dos ángeles, Génesis, 19,1, vs,5, varones, la forma que aquellos hombres malvados hablaban de los ángeles, y la una palabra lleva a la otra, ¿hacer maldad? Quitadlo de en medio, gracias a Dios, que la maldad no estorbará a la obra de Dios, y Dios, le había dicho a Abraham, que Sodoma y Gomorra, Génesis, 18,20, creo yo que cuando el hombre hace el daño y pasa el día ya no se acuerda del daño que hizo, cualquiera de nuestros contemporáneos que nos vayamos y nos pongamos a las alturas de aquella ciudad, y Dios, nos mostrará, que lo mismo que vivieron ellos, así estamos viviendo hoy. Ahora, mira la expresión que hay en la Biblia, en Éxodo, 20,5, Dios, les está dando la ley al pueblo, el pueblo acaba de salir de la esclavitud, camina por el desierto, y necesitas unas normas de vida, por ejemplo, cuando Dios, creó al hombre, allí la única norma de vida era no tocar el árbol prohibido, y lo tocó, y las consecuencias que la criatura estamos viviendo porque el hombre tocó y comió de aquel árbol, bueno cuando el pueblo sale de Egipto, y se encuentra en el desierto, hay que darles también unas normas de vida, y puesto de que Jesucristo, todavía no había, venido, pues daremos mandamientos, para que el pueblo se sujete a ellos, y vivan, y todos los que conocemos las Escrituras-Biblia, sabemos que el pueblo quebranto la ley, Juan,7,19, pero a esa actitud de quebrantar la ley, mira de la forma que ya Dios, de ante manos nos sale al encuentro haciendo esa valoración de la maldad, Éxodo, 20,5, dice que visito la maldad, de los padres, Dios, nos está diciendo ahí que el hombre en su maldad no se va a escapar de sus manos, Dios, a través de su Palabra la Biblia, nos sale al encuentro, y nos advierte, nos enseña que Él tiene controlada, tanto la maldad de nuestros ante pasados, como la maldad presente como la maldad de los que vengan, para Dios, no hay pasado ni presente ni futuro, lo tiene todo controlado, y el hombre en su maldad, tendrá que comparecer delante de Dios, puesto que Dios, es Creador, y mantenedor, mientras que el hombre solamente es criatura, entonces querida criatura, que sabios seríamos sí tomáremos medidas en cuanto a ese instinto de maldad producido por el mismo diablo en nuestros corazones, que miedo cuando dice la Biblia, que Dios, visita la maldad de todos, Dios, controla todo, que aunque en esta hora, cuando estamos viviendo el tercer milenio de la cristiandad estamos como estaba el pueblo en los tiempos de los Jueces, y que esto ahora nos afecta a toda la humanidad, en aquellos tiempos dice la Biblia, que cada uno hacia lo que bien le parecía, mira cómo termina el libro de Jueces, 21,25, 17,6, pero aunque cada uno hagamos lo que bien nos parezca, Dios, está al control de todo, y nada se quedará impune, Job, está viviendo una experiencia que tiene que llegar a esta conclusión, Job, 22,5, vaya dos palabras duras, la primera malicia, que aparece en la Biblia, está allí en 1ª de Samuel, 17,28, esa palabra, conozco se la aplico yo ahora a Dios, con el hombre, Elíab, oye hablar a David con los otros y se pregunta, ¿Qué estará hablando con ellos? Y se enciende la ira dentro de Elíab, dos cosas importante, su hermano mayor no se da cuenta que su hermano menor será el que Dios, use para terminar con ese gigante, y la segunda cosa, su hermano mayor de David está pronunciando unas palabras que son con las que Dios, se dirige a toda la humanidad de todos los tiempos, vs,28, yo conozco corazón soberbia, maldad, malicia, ¡qué mala es la maldad, cuánto daño ha hecho a través de la historia de la humanidad, y ahí está reinando en el corazón del hombre, allí en Job, la Biblia, nos sigue diciendo algo importante, la malicia es grande cada día aumenta, mientras que los hombres nos podamos seguir engañando los unos a los otros, dice allí la malicia aumenta, y la maldad no tiene fin, lo mismo que leemos maldad y malicia, qué diferencia hay, ahora decimos, ¿Qué diferencia habrá de aumentar, a que no tiene fin? Pues señores se entiende que cuánto más se aumente la maldad más se empobrecerá el hombre, otra palabra que aparece en la Biblia, en Jonás, 1,2, ha subido la maldad, es otra forma de decir Dios, que estoy al control de todo, porque ese instinto de pecado nunca entrará en el cielo, pero Dios, sabe y ve todos aquellos que se deleitan en el ejercicio de la maldad, que seremos muy pocos los que nos escaparemos de ese ejercicio, y fíjate ahora, ¿seremos muy pocos los que nos escaparemos de ese ejercicio? Pues sí, así es como se puede valorar, el hombre de todos los tiempos, de toda las categorías sociales está envuelto en la maldad, y señalaremos un instinto de esa maldad, la codicia de Génesis, 3,6, según el diccionario de la lengua, la codicia es un ejercicio de deseo de enriquecerte, ¡claro¡ si yo me enriquezco, otros se tendrán que empobrecer, si el que se enriquece ya está en la maldad, el que se empobrece está en la maldad, pensando que aquel tiene y yo no tengo,, ahora seguimos pensando, en ese que se ha librado de toda esta maldad, ¿te gustaría librarte de esa maldad, la maldad es como una enfermedad, que no tiene cura, que me la provoco, yo a mí mismo, y que no hay médicos en el mundo que puedan curar esa enfermedad, pero la pregunta sigue ahí, ¿quieres librarte de esa enfermedad, solo Jesucristo, (con su muerte) lo apunto así porque hoy se enseña-predica, un Jesucristo, social, y aunque Jesucristo, lo podamos introducir en la sociedad, pero siempre será cuando la sociedad-hombre, se adapte a Él, alguien le pidió a Él que le mandase a su hermano que repartiese la herencia con él, Lucas, 12,13, no vino Jesús, a este mundo para repartir los bienes, vino para librarnos de esa enfermedad de la maldad que nos estamos ocupando ahora, y vamos a seguir de esa cura de esa enfermedad de la maldad, la maldad es el ejercicio del pecado, y el ejercicio de ese pecado solamente Jesucristo con su muerte, nos puede librar de ellos, ¿Cómo? Mira a través de estos pensamientos escritos, yo quiero orientarte, a que vayas a la Biblia, no es que sean estos escritos, los que te van a librar, de esa enfermedad, tienes que ir a la Biblia, que Dios, te hable, en la Biblia, y si tú recibes la Palabra de Dios, Hechos, 2,41, lo que vale es recibid la Palabra de Dios, para curar esa enfermedad de la maldad, una vez que tú has oído la Palabra de Dios, y la recibes, se producirá en ti el cambio, cuando Dios, empieza a obrar en ti, Filipenses, 1,6, y cuando Dios, empieza a obrar en ti es porque tú te has arrepentidos de tus pecados, a ver si es posible que (vivas) Hechos, 2,38, ahí muere la maldad, y empiezas la vida, Dios, te perdonas tus pecados, 1ª de Juan, 1,9, y envía a tu corazón el Santo-Espíritu, ha muerto la maldad en tú corazón, ahora ya tienes la vida de Dios, Efesios, 4,18, yo te lo digo-comunico, como yo ahora me encuentro al otro lado de la situación, los cristianos, cambiados por el poder de Dios, somos los únicos que estamos libres de esa maldad-enfermedad, la obra de Dios, en el corazón del hombre, cumpliéndose la Biblia, en tú vida. Ahora vamos a seguir viendo otras palabras de la Biblia, que siguen denunciando esa maldad, Miqueas, 7,3, en ese Génesis, 3,6 dice que la mujer tocó la fruta, y la palpó, igual que los discípulos palparon a Jesús, resucitado de los muertos, Lucas, 24,39, querido lector, cuando estamos estudiando en la Biblia, el ejercicio de la maldad, como la tocamos con nuestros pensamiento, y se hace vida humana en nosotros en cada uno en particular, y ahora pensamos en ese encuentro de los discípulos, tocando a Jesús, resucitado de los muertos, tanta santidad-gloria, enfrente de tanta maldad-pecado, en el mundo-hombre, y a Miqueas, se le revela como algo que después de haberse ejercido en el pensamiento se consuma llevándola a la práctica con las manos, como Caín mato, pero queridos amigos lectores, en Miqueas, 7,18, ahí hay una intervención de Dios, lo que ningún médico podrá hace nunca, decíamos que la maldad, es una enfermedad, que solamente, Dios, la puede curar, y cuando Dios, cura-perdona esa enfermedad ya es para siempre, por eso decíamos también que los cristianos seguidores de Jesucristo, somos los único que estamos libres de esa carga que es el ejercicio de la maldad, Miqueas, había probado los efectos de ese perdón de Dios, ¡claro¡ fue justificado en Jesucristo, crucificado, ahora bien, seguimos pensando en ese ejercicio de la maldad, Mateo, 7 23, un día, igual que aquellas cinco vírgenes insensatas se presentaron a las puertas del cielo, y empezaron a llamar, Señor, Señor, ábrenos, y mira querido como le responde el Señor, mientras que el mar rojo ya no se abrirá más, para que pase el pueblo, sin embargo ese acontecimiento que los hombres se sigan presentando en la puerta del cielo, sí que se seguirá ejerciendo, cada día mueren muchos hombres y mujeres, y en ese momento llegamos a un lugar desconocido, (aunque para los que se quedan aquí crean que ya se terminó todo) sin embargo el que se ha ido se dará cuenta que no todo se ha terminado, y llega allí a las puertas de ese lugar desconocido, y llaman, porque hasta que no llegamos allí por mediación de la muerte, no nos damos cuenta que eso, ese lugar está allí, y llegaremos y cuando Jesús, está señalando que llegaremos, entonces es cuando vemos que lo que nadie creía que eso está ahí ahora nos damos cuenta que ciertamente eso está allí, y a los cristianos se nos ha revelado, que ese lugar está ahí, pero llegaremos creyendo y con la seguridad, que entraremos, y eso de que tenemos la seguridad, que no nos dirán apártate de mí, lo tenemos en muchos lugares de la Biblia, por ejemplo mira lo que dice Jesús, Mateo, 25,21, entra en el gozo de tu Señor, a ese siervo nunca se le denunciará porque su vida aquí en este mundo, fuese una vida de Maldad, ese es uno de los pasajes, otro testimonio de la Biblia, que nos asegura que no nos dirán como a esos de Mateo, 7,23, está en 2ª de Timoteo, 4,7-8, me está guardada la corona de Justicia, desde que este hombre vivió aquella experiencia de Hechos de los apóstoles, 9,1-6, con ese Señor que a partir de la experiencia se dedicó a servirle a ese Señor, esa experiencia que no se puede explicar con palabras, desde aquel día lo tiene muy seguro que no le dirá el que está en la puerta, apártate de mí hacedor de maldad, ¡bueno¡ esa es la experiencia que todo cristiano vivimos, que debido a que el ejercicio de la maldad ya ha muerto en nosotros, por lo menos nos dirán, entra buen siervo. Ahora seguimos valorando, y denunciando, ese ejercicio de la maldad, y mira de la forma que nos lo deja Marcos, ¿también vosotros estáis así sin entendimiento? Y es que las enseñanzas de Jesús, no entran, como cuando a un alumno se les enseña que dos más dos son cuatro, las enseñanzas de Jesús, son mucho más profundas, y los mismos discípulos se quedan cortos de entendimiento, pero a lo que vamos en este pasaje, es a la lista que hace Jesús, de aquellos que están en la maldad, de dentro del corazón sale toda esa lista de veneno, y en medio de esa lista están las maldades, Marcos, 7,22-23, las (plural) ¡cómo se extiende lo malo¡ y domina al hombre-criatura, y esa maldad hace en el hombre que ese aleje de cada vez más de Dios, porque por supuesto, Dios, se siente muy ofendido, en el ejercicio de esa maldad, 1ª de Corintios, 10,9, todavía no me lo creo que el pueblo en aquellas alturas en el desierto, viviesen, ese poder para tentar a su Dios, pero aunque yo no me lo crea, ciertamente la Biblia, nos da testimonio de que eso sucedió así, tentar al Dios, que los había sacado de la esclavitud, y ¡vaya lista que hay en Marcos, 7,20-23¡ (que miedo) que el hombre tenga toda esa basura dentro, pero gracias a Dios, que Él ha provisto lo necesario para limpiar toda esa porquería del corazón, 1ª de Juan, 1,5-9, mientras que en el vs, 5, menciona la provisión de Dios, la sangre de Jesucristo, en el vs, 9, menciona la maldad, como ya habíamos dicho nadie puede limpiar ese veneno, sino es la sangre de Jesucristo, y eso es real, se convierte en vida, aunque para mucho sea una obsesión, pero para nosotros los que ya tenemos él Santo-Espíritu, en nuestros corazones eso es vida, confiésales tus pecados a Dios, Lucas, 13,1-5, y mira cómo termina Hechos, 3,26, la conversión de la maldad, como diciendo, lo lejos que el ejercicio de la maldad me mantiene muy lejos de Dios, en el momento que yo me arrepiento de esa maldad, me acerco a Dios, reconciliación hacer las paces con Dios, que Dios, haya ganado en mí lo que se perdió en el huerto del Edén, es todo un misterio la obra de Dios, en el hombre, es tanto misterio que no me acuerdo si en algún momento había referido algo, de ellos, ¿de ellos qué? Mira, cuando Dios, creó al hombre allí al principio, Dios, tomó tierra he hizo barro, y con el barro un muñeco, y Dios, le sopló y se hizo un ser viviente, Génesis, 2,7, y ese hombre es el que existe hasta ahora, el hombre con el soplo de Dios, en nuestra existencia, y ahí vamos pasando los días, y ahora viene una de las muchas preguntas que la criatura pecadora nos hacemos cuando me ponen entre la espada y la pared, cuando se le comunica al pecador, se le predica al hombre que Jesucristo, vino a este mundo para algo, no vino para aprender el oficio de carpintero, aunque se cree que si José era carpintero, y Él (Jesús) durante toda su infancia estaría sujetos, Lucas, 2,51, pero ahora viene el misterio, Dios, podía a ver cogido barro de nuevo de la tierra, y podía haber hecho un nuevo muñeco, un hombre nuevo, pero no sucedió, ni está sucediendo así, ¿Qué es lo que Dios, en su Hijo Jesucristo, está haciendo ahora en él, o con el hombre? Mira, Dios, interviene en el hombre de tal manera, que solamente los que somos intervenido ya nos damos cuenta de ese milagro, Dios, del viejo hombre, y por la obra del Santo-Espíritu, en nuestros corazones crea un hombre-criatura, nueva, 2ª de Corintios, 5,17. Efesios,4,24, o Gálatas, 6,15, una nueva creación, el gran milagro, que ya en aquellos primeros años de la cristiandad, muchos se querían pasar como nueva obra de Dios, pero Él Santo-Espíritu, se encargó de descubrirlo, Juan, 13,27, lo que vas a hacer hazlo más pronto, se iba pasando como nueva creación, pero que era mentira, o Filipenses, 3,18, parece ser que ese acontecimiento de la muerte de Jesucristo, y lo que esa muerte produciría muchos hombres, no lo descubrieron, ni lo están descubriendo, y ¡claro¡ lo diremos una vez más, al diablo no le es rentable que el hombre descubra el misterio de la muerte de Jesús, e intenta por todos los medios, de que mientras que el Filipenses, dice enemigos, de la Cruz, en 1ª de Corintios, 1.18, dice que la Palabra de la Cruz, es locura para los que se pierden, esa es la maldad que hoy el hombre-criatura está viviendo, pero cuando Dios, interviene en el hombre, dice la Biblia, que crea una nueva criatura-creación, todo aquello que se creó, y no solamente el hombre sino toda la creación vieja desaparecerá, 2ª de Pedro, 3,10-11, las dos palabras que aparecen ahí, y que tanto miedo nos da cuando se predican, vs,10, ardiendo-desechos, y vs,11, desechas otra vez, bueno, pues querido lector, todo esto como dicen algunos, tendremos que esperar que llegue para verlo y creerlo, ¿creemos que la lluvia de fuego y azufre que llovió sobre Sodoma y Gomorra, sería verdad? Pero aquello ya pasó y lo que tenga que venir, si yo ya no estaré en este mundo, pues hago como Pilato, me lavo las manos, inocente, pero no será así, y no quiero que penséis como los religiosos, no nos hable de algo que todavía no está sucediendo, y queridos la pregunta sigue en el aire, ¿y si Dios, hubiera barrido toda aquella creación, y ahora hubiese tenido que hacer otro muñeco, (no) Dios, dijo, vamos a crear de otra manera para que ya no haiga fallos, sí hiciera otro muñeco, y le soplara otra vez otra vez caeríamos la maldad se volvería a producir otra vez, ahora creados en Cristo, la maldad ya no se reproducirá más, los cristianos hemos muerto al pecado-maldad, Romanos, 6,11, muertos al pecado, fuera con esa maldad que ya empezó a producirse allí al principio, Génesis, 6,5, y aquella maldad, ahora tocaremos el broche de oro. Jesús, que se conocía toda las Escrituras-Biblia, se acordaría de aquellos tiempos, y Él enseña, mirad como pasó en aquellos días seguirá pasando, ahora y todos los día que la creación vieja estemos en este cuerpo de barro, aunque con vida solamente para este mundo, Jesús, nos recuerda por un lado, y nos advierte por otro, porque con el tono con el que Él dice, que por haberse multiplicado la maldad, Mateo, 24,12, ahí la tiene, o seas que allí es aumentaba, aquí es multiplicar, que la idea es la misma, el hombre se corrompe, el hombre en el pecado se va terminando, por eso Dios, mismo vino en Jesucristo, y lo mismo que allí al principio, Dios, puso su imagen y su semejanza en el hombre, ahora nos hace semejante a su Hijo Jesucristo, mira que semejanza, comparándola con Romanos, 8,3 y Hebreos, 2,17, semejante pero en Cristo, verás como ahora no habrá caída, querido hermano amigo, en Cristo, no hay caída, y te pongo un ejemplo práctico, yo creo que Jesús, (no) cayó, a pesar que lo provocaban a que cayera, Mateo, 27,42-43, desciende de la cruz, y confió en Dios, pero ciertamente Jesús, tenía toda su confianza en Él Padre-Dios, y el Padre-Dios, ya le había revelado que con su muerte llevaría muchos hijos a la gloria, Hebreos, 2,10, por este motivo, Jesús, no falló ni fallará, y ¡que gracia¡ que en Cristo, no habrá maldad, aunque a Él le rodearon muchos malvado igual que hoy le rodean muchos malvados, esa maldad que se menciona, y que Jesús, tiene que denunciar, ya era en los tiempos de Noé, fue en los tiempos de Jesús, y es en nuestros tiempos, siglo 21, de la era cristiana y seguirá siendo en otras eras que vengan, pero antes de pasar a otras eras, lo de Efesios, 6,12, será para nuestra era y para eras venideras, dice en Efesios, 6,12, porque no tenemos luchas, y eso es lo que le espera al cristiano, ahora querido hermano-lector, me gustaría que guiados por el Espíritu-Santo, descubrieses la lucha que Jesús, tuvo que sostener cuando estaba muriendo en la cruz tanto por ti cómo por mí, la guerra más fuerte que se ha podido convocar por causa de la maldad-pecado, te llevo otra vez a ¿Por qué murió Jesucristo? Para salvar a su pueblo de sus pecados, Mateo, 1,21, y después para que las promesas de Dios, echas a Abraham se cumplieran en la simiente de Abraham, Gálatas, 3,8, nos está remitiendo, a Génesis, 12,3, bueno, todo eso se cumple con la muerte de Jesucristo, y con la muerte de Jesucristo, se sigue cumpliendo hoy, todos los pecadores que estamos saliendo de esa maldad, es por la muerte de Jesucristo, Él cargo allí con toda la maldición de Gálatas, 3,13, con toda la maldad de Mateo, 24,12, y con todas las maldades-pecados que el hombre pueda hacer en los días que Dios, nos tenga aquí en este mundo, en este mundo, que los que quedan envueltos en la maldad-pecados, ni se dan cuenta siquiera, pero los que hemos salido sí que nos damos cuenta, que esa maldad está ahí activa, la cizaña del diablo, que a los que le siguen a él, les dice (no diga que yo existo) porque ¡claro¡ el nombre diablo da miedo, así no digas que yo existo, y así podré seguir engañando a las criaturas de Dios, el hombre, volvamos, a Efesios, 6,12, la lucha, no contra carne y sangre, que aunque ese hombre que escribe eso inspirado por el Espíritu-Santo, ya había probado en su propio cuerpo, la lucha en la carne, Hechos, 16,23, 2ª de Corintios, 11,24, había probado bien que ciertamente la maldad está en el momento que te bajas de la cama, pero cuando se está diciendo en Efesios, no tenemos lucha contra sangre y carne, está queriendo decir que el cristiano no debemos, y no nos enfrentaremos a creer y predicar el Evangelio usando la violencia, acuérdate de que cuando iban a prender a Jesús, uno de los discípulos que creemos que era Pedro, sacó la espada, mateo, 26,51-52, no se debe creer y predicar usando la violencia, y lo que la Biblia, nos quiere decir en Efesios, 6,12, es que nuestras luchas son contra principados y potestades, los creyentes-cristianos guiados por el Espíritu-Santo, nunca debemos usar la violencia para proclamar o defender nuestra fe, eso de usar la violencia es cosa del diablo, como en el caso de Caín y Abel, ¡vaya historia que se ha quedado ahí¡ para demostrarnos el trato que se tendrían los hombres a partir de ellos, sigue diciendo, Efesios, esos principados y potestades, es cómo cuando la serpiente se le presento a Eva la serpiente no habla igual que los hombres, pero en el momento que se enfrentaron, a la mujer le vino al pensamiento de que sabor tendría aquel árbol prohibido, cuando alguien monta un negocio, y empieza a defenderse, pronto al vecino de enfrente piensa, que si a ese le va bien a él también le podría ir bien, y pone otro negocio con los mismos artículo, el mal pensamiento del hombre, se produce la maldad, la lucha, y contra huestes espirituales, lo mismo que se mueven las nubes se mueven nuestros malos pensamientos, los gobernadores de las tinieblas le trae el diablo ese pensamiento para que vaya y haga daño, y esos principados echan a pelear a los hombres, por ejemplo, mira las tres ofertas que el diablo le hizo a Jesús, en el desierto, convierte las piedras en pan, vete al templo y tírate, pero sobre todo todos estos reinos te daré sí postrado me adorare, todos esos reinos Jesús los podía haber recibido Gratis sin embargo, los rechazó, desde que el hombre desobedeció en el huerto, por esos reino se ha derramado mucha sangre en este mundo, la maldad del hombre, y ciertamente, ese vs, termina contra huestes espirituales de maldad, en las regiones de arriba, cuando pienso en la fe cristiana, el creer en Jesús, pienso que hay en los aires en las nubes, hay dos frentes, uno es la fuerzas del mal-diablo-satanás, y otro Dios-Jesucristo, esos son los dos frentes que hay en las regiones celestes, y la criatura-hombre en medio, y la oferta está, ¿a cuál de los dos obedecemos? Y no me digas que a ningunos, puesto que nosotros el hombre-criatura estamos en medio de esos dos frente, y a esos dos frentes les pasa igual que a los políticos o a los religiosos, cada uno barre para su casa, porque Dios, también barre, pero el barre para traerte a su reino-salvación, Dios, te quiere sacar de esa maldad, en la cual cada uno estamos, siempre lo diré, en la situación que se encuentra el hombre, perdido en su maldad, y él ni se da cuenta siquiera, y ciertamente ahora mira lo que nos dice la Biblia, en cuanto a esa maldad-vida aquí en este mundo, tenemos que apuntar, la maldad se vive aquí en este, mundo puesto que en el cielo no va a entrar la maldad, y de los condenado de Juan, 3,17-18, o de Lucas, 16,23, de esas personas no se encuentra nada en la Biblia, de cuál será su actitud allí, allí estarán como consecuencia de que aquí estuvieron, en esa maldad, pero una vez pasado a la eternidad, ya no habrá más memoria de ellos, nosotros los cristianos seremos esa nueva creación de la que la Biblia, nos habla en Hebreos, 9,11, no de esta creación, otra creación, la que Jesús, nos habla en Juan, 14,3, allí dice para que donde yo estoy vosotros también estéis, nuestra nueva instancia, ya para siempre, apuntábamos antes la solución para nuestra maldad, mira lo que dice la Biblia, en 1ª de Juan, 1,5-10, pero especifico, vs,7 y 9, en el primero se limpia, (con) la sangre, en el vs,9 (de) toda maldad, y querido lo mismo que el diablo viene y nos guía a la desobediencia a Dios, ¡i que fácil es dejarse de llevar por ese poder maligno¡ eso se convierte en vida, pues lo mismo es arrepentirte-confesar nuestros pecados y Dios, interviene por su Espíritu, y nos limpia de maldad, con la sangre de su Hijo, eso también se convierte en vida, una vez que Dios, ha intervenido, te ha limpiado, ya no volverás atrás, seguro, puesto que Dios, no se vuelve atrás de su Palabra, esto de que cuándo Dios, interviene en el hombre ya no se vuelve más atrás creo yo que ni muchas personas que se suelen reunir en algún lugar, ni ellas mismas se dan cuenta de volver atrás o no volver atrás, que lo mismo aun reuniéndote te das cuenta que estás volviendo atrás. Y ahora sí que ya vamos a ir concluyendo esta maldad que empezábamos en Génesis, 6,5, y mira donde terminará, sí se le puede llamar terminar, Apocalipsis, 18,5, ahí en ese capítulo se está hablando de una Babilonia, que ya se organizó, en el libro de Daniel, se habla mucho de ella, y esa Babilonia de la antigüedad sería la figura de lo que tiene que venir en esos días del Apocalipsis, es muy grave lo que tiene que venir, y debido a que eso que tiene que venir hay que recibirlo y entenderlo por la fe cristiana, pues muchos dicen, ¿Cómo se cumplirá esos acontecimiento? Yo siempre partiré de la base, esos acontecimiento fueron escritos, inspirado por el Espíritu-Santo, que confesamos que los cristianos tenemos en el corazón, luego si el mismo Espíritu, que inspiró a Juan para escribir esa historia de la gran Babilonia, está en nosotros tendríamos que entender ¿Qué quiere decir ese Apocalipsis, 18,2, Ha caído la gran Babilonia? en aquella primera de Daniel, (y pongo a Daniel como punto de referencia) allí se había producido esa maldad-corrupción donde la idolatría rebosaba por encima de todo, ¿y, qué será lo que suceda en esos día por llegar todavía? La Biblia, dice hay que esperar, y llegará, ese capítulo 18 de Apocalipsis, todavía no se ha cumplido, ahí esa Babilonia es una figura de una religión, ¿Cuál de ellas será? Pues podemos pensar, que se tiene que organizar todavía, o ¿ya está organizada? Es una de las incógnitas que quedan pendientes, ¿qué querrás decir la Biblia, con la gran Babilonia de Apocalipsis, 18? ¿té acuerdas cuando veíamos la advertencia de Jesús, en Mateo, 24,12? (bueno) eso será un seguimiento, el hombre en la maldad en aumento, y sí ya vemos la acción de la maldad, y casi nos dan ganas de vomitar, ¿qué será cuando se esté cumpliendo, no le espera a esta creación corrupta, un futuro muy halagüeño, con esa maldad en el corazón del hombre, cuando vamos terminando este espíritu maligno que la serpiente-diablo siembra en el corazón del hombre, tenemos que tener en cuenta, que esa maldad se siembra en todos los hombres de todas las categorías sociales, los hombres hacemos diferencias entre ricos y pobres entre altos y bajos entre negros y blanco, pero Dios, no hace diferencias para Él todos somos iguales, la maldad es, se produce como consecuencia de la desobediencia a Dios, y ¿esa desobediencia solamente está en los ricos o también está en los pobres, en los negros o también en los blancos? la maldad es un espíritu de desconfianza en Dios, mientras que Dios, se comprometió con el hombre allí al principio, a que al hombre no le faltará de nada, Génesis, 2,9, Deuteronomio, 8,1-10, Mateo, 6,32, el Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de estas cosas, luego el hombre no se fía de Dios, ¡claro¡ no le conoce, 1ª de Juan, 4,7, Juan, 8,19, o seas Jesús, le está haciendo ahí una propuesta a los que escuchaban de que es posible conocer a Dios, cuando yo conozco a Dios, unos de los ejercicios principales es que todo lo que tengo y todo lo que soy viene de Él, se me ha revelado a mi corazón por su Espíritu, ya conozco a Dios, pero y aquel que no se fía de Dios, para un futuro, no cree que haya otra vida como enseñó Jesús, y Jesús, les señala a los discípulos esas cosas buscan los gentiles, y más buscan los gentiles, Lucas, 12,13-21, acumulare riquezas para mañana, como si el mañana fuera tuyo, y el diablo viene y siembra la maldad-desconfianza, en el corazón del hombre, y esa desconfianza, nace y crece, como la cizaña de Mateo, 13,25-26, y con la diplomacia que el diablo siembra esa incredulidad-desconfianza, no creer en nada, aunque para ser de la grado de Dios, no basta con creer, tiene que haber un cambio, conversión Hechos 2,38, ojo, ahí habrá de cambio, ese arrepentirse, no basta con creer y ya no hay más, así viviremos la experiencia de conocer a Dios, y nos limpia de toda maldad, y allí en Apocalipsis, 18,5, han llegado hasta el cielo, la maldad que el diablo siembra en el corazón del hombre se está aumentando de tal manera que Dios, dice que ha llegado hasta el cielo, diríamos como aquellas cinco vírgenes insensatas, toda la vida viviendo en sus deleite hasta que llegaron a la puerta del cielo, y ahí hay alguien que con todo el dolor les tiene que decir, nunca os conocí, como diciendo aquí no entraréis, porque venís con el corazón negro de esa maldad, y dice Dios, yo quiero un corazón blanco limpiado con la sangre de Jesucristo, y entonces se acabó la maldad de una vez y para siempre, porque aunque en la mente de los hombres está la idea de, perdono pero no olvido, sin embargo Dios, dice, si yo te perdono es porque tú te has arrepentido delante de mí, te has arrepentido a mi gusto dice Dios, y te pongo un ejemplo cuando el hombre se arrepiente delante de Dios, y Dios, se agrada de ese arrepentimiento, el hijo pródigo, Lucas, 15,18, creo yo que de todos los que nos solemos de reunir en algún lugar para rendirle culto a alguien o a algo, que pocos hemos pasado por esa criba, del arrepentimiento delante de Dios, allí el hijo pródigo, primero confiesa, he pecado contra el cielo, al padre humano el hijo pródigo le pudiera ocultar algo, pero al cielo-Dios, no se le puede ocultar nada, y por eso primero pone al cielo-Dios, que es el que nos puede perdonar de una vez y para siempre, te aconsejo que vayas a la Biblia, ha ese pasaje de Lucas, 15,18, y que la misma experiencia que vivió el hijo pródigo que sea tú y mi experiencia, arrepentidos delante de Dios, y cuando Dios, te perdones ya quedarás perdonado para los día que vivas aquí en este mundo, y sobre todo, perdonado para toda la eternidad, se ha barrido-limpiado, la maldad-pecado para siempre, y ese acontecimiento en el hombre solo Dios, lo puede producir, el que si te perdona ya se olvida para siempre, y aunque, allí no se habla de maldad, pero mira lo que dice la Biblia, en Apocalipsis, 16,2, una úlcera maligna sobre los que tenían la marca de la bestia, creo yo que todo lo que dice ese capítulo, lo dice a esos hombres que ahora se dejan de llevar por ese frente maligno que leíamos en efesios, 6,12, pero mirad lo que sigue diciendo en Apocalipsis, 16,11, blasfemaron contra el Dios, del cielo, por sus dolores y por sus úlceras, (y) no se arrepintieron para darle gloria, ¡que negro veo yo todo ese futuro que les espera a la humanidad, cuando se manifieste ese hombre de pecado, de 2ª Tesalonicenses, 2,3, cuando se habla de esos acontecimientos futuros, el hombre se cree que nunca va a llegar, o que eso será para los que vivan en aquellos día, pero lo cierto y verdad es que a los ojos de Dios, ahora o en la eternidad nadie nos escaparemos, y ahora vendrá el que no cree en nada ni en nadie, y me dirá que ya les estoy metiendo el miedo en el cuerpo, pero no se trata de meter miedo, sino que la Biblia, se cumplió, se está cumpliendo y se cumplirá toda en toda la historia, tanto aquí como en la eternidad, ese capítulo 16 de Apocalipsis, o como termina Apocalipsis, 6,17, tan real como la vida misma, bueno, querido lector, también te aconsejo que nunca digas como me dijo un hombre cada vez que me veía en la calle, (cuanto me gustaría de tener tu fe) no es ese el camino, porque en lugar de imitarnos los unos a los otros, imitemos todos a la Biblia, que la Biblia, es vida, Juan, 6,63, espíritu y vida, 8,51, eso no es teología es vida, pero mientras que estés envuelto en la maldad, incluso sin darte cuenta, no tendrás esa vida de Jesús, bueno querido amigo-hermano, no te olvides que el diablo puede tenerte cogido en las arras de la maldad, y tu estas tan tranquilo como si nada estuviera pasando, y que Dios, te bendiga. F. Chamorro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario